A uno se la suda quién se lleve el gato al agua en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses, si la mujer del ex amante de Monica Lewinsky o el supuesto afroamericano Barack H. Obama. A propósito, la H. del segundo nombre del político hawaiano oculta sutilmente el onomástico Hussein, que se hizo añadir su padre keniata (Hussein Onyango Obama) cuando renegó del cristianismo y se convirtió al islam.
Incluso me parecen baladís los escarceos del senador por Illinois con individuos tan poco recomendables como el racista y enfermizamente anticaucásico reverendo Jeremiah A. Wright Jr., a quien le une una fuerte amistad con Louis Farrakhan, Ministro Supremo de la supremacista Nación del Islam, que viene a ser algo así como un cociliábulo de negros musulmanes que postulan la superioridad racial de los africanos. Ignoramos si que el que el continente negro sea la más paupérrima de las regiones subdesarrolladas del planeta es el principal argumento de su discurso supremacista o sólo uno más de ellos. Pero Dios los cría y ellos se juntan.
Cierto es que las amistades peligrosas del supuesto afroamericano no deben empañar su también supuesto talante conciliador, pero resulta que el pollo pertenece a la afrocentrista Trinity United Church of Christ por propia voluntad y eso si que no tiene excusa que valga.
Pero lo que realmente le enfurece a uno es el insultante mantra de que el candidato demócrata a la Casa Blanca es afroamericano, cuando si bien su padre es originario de Kenia y más negro que un tizón, su mamá (muerta prematuramente a causa de un cáncer) era un rostro pálido natural de Kansas, en la América profunda. Y no sólo eso: fue su madre, Shirley Ana Dunham, quien educó al pequeño Obama cuando su marido, el afroafricano Hussein Onyango Obama, hizo las maletas y regresó a su país, donde le esperaba una de sus concubinas, dejando en la estacada a su parienta euroamericana y a su retoño euroafroamericano.
Así que si Mr Barack consigue derrotar al vejete senador y ex combatiente de Vietnam John McCain no se trataría ni por ensueño de la primera vez en la historia en que gobierne los Estados Unidos un negro, ya que la mitad de los 46 cromosomas del presidenciable provienen de su madre caucásica, mal que le pese a la babeante y filoafricanista gauche divine occidental, porque hasta que no se demuestre lo contrario los descendientes de un progenitor de raza negra y otro de raza blanca se llaman mulatos.
¡Se siente!

Shirley Ana Dunham, crió y educó sola al pequeño Barack, ya que su marido keniata se desentendió de su esposa e hijo y regresó a su país para nunca más volver
2 comentarios:
CUANDO VAIS A QUITAR LA FOTO DEL NEGRACO, ME MOLESTA MUCHO CADA VEZ QUE ENTRO A LA PÁGINA.ME DA LA SENSACION DE QUE ES UN INMIGRANTE RIENDOSE DE LOS ESPAÑOLES INUTILES QUE VOTAN PAPELES PARA TODOS. PONED UNA FOTO EN GRANDE DE CANDUELA O DE JORG HAIDER. YA ESTA BIEN. A VER SI HACEIS UN REPORTAJE O ENCONTRAIS UNA FUENTE DONDE HAYA ESTADISTICAS DE LOS ESPAÑOLES QUE HAN MUERTO ASESINADOS POR LA MALDITA ESCORIA LLEGADA DE TIERRAS LEJANAS EN LOS ULTIMOS AÑOS. VEREIS COMO SON MILES Y MILES.
inmigracionunaoportunidad.blogspot.com
Publicar un comentario