La cría, cuyo precio rebajaron en 10.000 €, se encuentra en perfecto estado. Interesados preguntar por los rumanos I. M. y C. O. en la comisaría de Torrevieja (Alicante). Si vuestro presupuesto no alcanza para la rumanita, en un portal del distrito madrileño de Salamanca una inmigrante probablemente sudamericana, en un alarde de generosidad, regalaba hace unos días a su bebé a cualquier madrileño que desee adoptarlo.
6 comentarios:
No se si a alguien más le pasa pero la redirección no acaba de funcionar.
Buah, pues no piden ni nada los espabilaos estos cuando a los bebés ewok los dejan de regalo en los portales.
Gracias, El Resistente. Ya está arreglado lo del enlace roto. Otra cosa: cuando había acabado de añadir lo del abandono en el distrito de Salamanca he leído el comentario de Estepaisano, que se me había adelantado. Muchas gracias también.
Aún podría añadir otro caso reciente y también debido a la generosidad de una rumana que nos dejó el regalito en los lavabos de la estación de ferrocarril de Castellón, con una nota que decía "que no la buscasen". ¡Que no la buscasen! Eso es como si uno entra a robar a una vivienda y antes de pirárselas con el botín deja un papelito sujeto con un imán en la puerta del frigorífico diciendo que no le busquen, que pa' qué, que no hace falta. A la lagarta la detuvieron después en su país, a donde había huido. Los inmigratas es que son más cachondos que el TBO.
imaginacion no les falta para ir dejando esas notas xD
Esto viene a confirmar en cierta medida lo que le comentaba a gulag en otro post. Vienen aquí, se reproducen como ratones y luego les cuesta un cojón de mico (expresión catalana) mantener a su prole. Que tengan infinidad de churumbeles no significa que puedan criarlos. Por eso en ocasiones nos encontramos con noticias como estas. Lo de intentar vender al crio por los bares como si fuera un CD pirata tiene huevos. Y lo de "no me busquen" vaya cachondeito. A ver cual será la próxima.
Encima, aún no le has dado la mano a una de estas prolíficas extranjeras, ya se ha quedado preñada. Y lo de apelar a la paternidad responsable es predicar en el desierto.
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