Y si no, fijaos en los caretos que aparecen en este anuncio en el que buscan comerciales. Los candidatos aparecen en fila india, e india precisamente es la moza que aparece en primer término, a juzgar por sus rasgos. A continuación aparece una negra, a la que precede el típico Manolo español. El último, un gordito rubicundo, tiene aspecto nórdico. El mensaje no puede ser más claro. Si eres español a lo mejor te fichamos de comercial en nuestra empresa, pero si eres de fuera dalo por hecho, hermano. Igual les llamo a ver si los clientes también los prefieren extranjeros y me he de dar de baja. ¡Cap*llos!
lunes, agosto 14, 2006
En ONO les quieren a ellos
Y si no, fijaos en los caretos que aparecen en este anuncio en el que buscan comerciales. Los candidatos aparecen en fila india, e india precisamente es la moza que aparece en primer término, a juzgar por sus rasgos. A continuación aparece una negra, a la que precede el típico Manolo español. El último, un gordito rubicundo, tiene aspecto nórdico. El mensaje no puede ser más claro. Si eres español a lo mejor te fichamos de comercial en nuestra empresa, pero si eres de fuera dalo por hecho, hermano. Igual les llamo a ver si los clientes también los prefieren extranjeros y me he de dar de baja. ¡Cap*llos!
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2 comentarios:
Dudo que el españolito medio se deje convencer por estos individuos.
Esto es de inmigrantes para inmigrantes.
Que casualidad que siempre que me llaman preguntando si quiero una tarjeta de crédito o si me gustaría cambiar de compañía telefónica, lo hace una señora o señorita con acento sudamericano. ¿Por qué será? Estará esto relacionado con la teoría de Master K, esa que nos dice que la parsimonia de los gobiernos frente a la inmigración es debida a la mano de obra barata que proporciona? Yo creo que sí. Esto demuestra que los gobiernos siguen estando al servicio del capital amparado por el biombo de la democarcia, ya no cuentan los ciudadanos sino el dinero. Cada vez tenemos trabajadores menos cualificados ( eso sí, más baratos ) y servicios más deficientes, todo gracias a la hipocresía de nuestros representantes.
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