El acusado de matar a una joven en Xàbia alega que iba “muy borracho”
Manuel Alejandro asesinó a Amparo en los carnavales tras violarla
Manuel Alejandro asesinó a Amparo en los carnavales tras violarla
“Estaba festejando que me habían dado los papeles para trabajar en España y por eso bebí. Estaba muy borracho y no me acuerdo de nada”. Esta fue la excusa que dio ayer el único acusado de asesinar y violar a una joven en Xàbia el 6 de febrero de 2005, en plenos carnavales.
El procesado, Manuel Alejandro S., reconoció los hechos a la policía día y medio después de que asesinara y supuestamente violara a Amparo O., una joven de 23 años de Xàbia. El único imputado en el crimen no negó durante el juicio, celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Alicante, que cogiera del cuello a la víctima, que murió asfixiada.
Tras abandonar su cuerpo en un descampado, a 200 metros de la verbena donde Amparo estaba con sus amigas, “me fui a mi casa a dormir”, explicó el acusado. Horas después, las amigas de Amparo estuvieron llamando a M. Alejandro para preguntarle “si sabía donde estaba”, declaró una testigo. “Cuando me desperté, sabía que algo había pasado y me dije que ojalá no fuese eso”, testificó M. Alejandro.
Uno de sus compañeros de piso testificó durante la vista oral que “Manuel me dijo que se marchaba porque se había metido en un lío. Estaba recogiendo sus cosas”. Cuando los agentes acudieron al domicilio, con las amigas de la víctima, el acusado ya había huido.
Al día siguiente, sobre las siete de la mañana la Guardia Civil encontró el cuerpo desnudo de la joven en un descampado de Xàbia. Ocho horas más tarde, cuando la policía buscaba a Manuel Alejandro como principal acusado del crimen, éste se entregó. En su primera declaración reconoció “haberla asesinado porque la joven rechazó que le besase”, refleja el atestado.
El acusado también reconoció que la víctima “no me hacía caso, por eso dejé de insistir”. Sin embargo, una de las amigas declaró ayer haber recibido mensajes insultantes en el teléfono móvil, “antes de la noche de carnaval”.
La defensa alegó ayer que su representado “actuó bajo los efectos del alcohol”, por lo que pidió la absolución. Sin embargo, el fiscal suprimió el atenuante de embriaguez, ya que consideró que “no es explicable que una persona esté borracha y que unas horas después se levante para limpiar su casa, como ha testificado el propio acusado”. El fiscal pidió 15 años de cárcel.
La acusación particular solicitó 18 años por homicidio y 3 años por agresión, ya que “el informe del forense refleja restos de saliva en senos y cuello de la víctima, lo que demuestra que sí que existió una agresión”, declaró un forense.
El procesado, Manuel Alejandro S., reconoció los hechos a la policía día y medio después de que asesinara y supuestamente violara a Amparo O., una joven de 23 años de Xàbia. El único imputado en el crimen no negó durante el juicio, celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Alicante, que cogiera del cuello a la víctima, que murió asfixiada.
Tras abandonar su cuerpo en un descampado, a 200 metros de la verbena donde Amparo estaba con sus amigas, “me fui a mi casa a dormir”, explicó el acusado. Horas después, las amigas de Amparo estuvieron llamando a M. Alejandro para preguntarle “si sabía donde estaba”, declaró una testigo. “Cuando me desperté, sabía que algo había pasado y me dije que ojalá no fuese eso”, testificó M. Alejandro.
Uno de sus compañeros de piso testificó durante la vista oral que “Manuel me dijo que se marchaba porque se había metido en un lío. Estaba recogiendo sus cosas”. Cuando los agentes acudieron al domicilio, con las amigas de la víctima, el acusado ya había huido.
Al día siguiente, sobre las siete de la mañana la Guardia Civil encontró el cuerpo desnudo de la joven en un descampado de Xàbia. Ocho horas más tarde, cuando la policía buscaba a Manuel Alejandro como principal acusado del crimen, éste se entregó. En su primera declaración reconoció “haberla asesinado porque la joven rechazó que le besase”, refleja el atestado.
El acusado también reconoció que la víctima “no me hacía caso, por eso dejé de insistir”. Sin embargo, una de las amigas declaró ayer haber recibido mensajes insultantes en el teléfono móvil, “antes de la noche de carnaval”.
La defensa alegó ayer que su representado “actuó bajo los efectos del alcohol”, por lo que pidió la absolución. Sin embargo, el fiscal suprimió el atenuante de embriaguez, ya que consideró que “no es explicable que una persona esté borracha y que unas horas después se levante para limpiar su casa, como ha testificado el propio acusado”. El fiscal pidió 15 años de cárcel.
La acusación particular solicitó 18 años por homicidio y 3 años por agresión, ya que “el informe del forense refleja restos de saliva en senos y cuello de la víctima, lo que demuestra que sí que existió una agresión”, declaró un forense.
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