La agencia de noticias The Associated Press informa de que un hombre-bala azteca cruzó la frontera entre México y EE.UU. disparado por un cañón, recorriendo un trayecto de 45 m. entre las ciudades fronterizas de San Diego, en los USA, y Tijuana, en México. Todo esto ante un entusiasmado auditorio compuesto fundamentalmente por tarados de un psiquiátrico cercano hartos de tequila que aplaudieron a rabiar al presunto artista, ya que el sujeto en cuestión afirma que su proeza es nada más y nada menos que una performance que trata de reflejar la "disolución de la frontera entre Estados Unidos y México". O sea, que esta suerte de Sideshow Bob, de nombre Téllez, no pretendía dar ideas a sus compatriotas hidrofóbicos o simplemente poco avezados al deporte natatorio tan asiduamente practicado por los "espaldas mojadas" en Río Grande. Malpensados, que sois unos malpensados.