¿Recordáis a DJ Syto? Para los que estáis en Babia y también para los flojos de memoria, se trata de un chaval valenciano veinteañero víctima hace menos de un año de una denuncia por parte de la chusma barriobajera de este país, léase ONGs, PSOE e IU, fundamental que no exclusivamente, por presuntamente difundir una canción de tintes xenófobos donde el pinchadiscos de Onda cantaba las verdades del barquero sobre las tropelías de la numerosa comunidad carpática establecida en la provincia de Castellón. La cancioncilla viene a ser un desahogo bastante inocente y hasta simplón por parte de un ciudadano que pretendía mostrar su descontento e impotencia ante la oleada de robos, violaciones y fechorías varias perpetradas por los compatriotas de Vlad Tepes. Éstos pusieron el berrido en el cielo y la inocente balada, cuya pegadiza musiquilla que recuerda a una célebre canción de Franco Battiato (el chupao italiano de la gabardina y la napia kilométrica), despertó las iras de la prensa rumana y la indignación del gobierno de aquel maravilloso país de gitanos, putas, vampiros, gimnastas y mafiosos. El músico tiene alguna pieza más en su repertorio en la que despotrica contra moros y amantes del reggaeton , cuyos enlaces os proporcionaré tan pronto los pesque en el proceloso mar de la red cibernética. Entre tanto, disfrutad con su hit, que no es que vaya a ser jamás disco de oro, pero que sin duda muchos llegaréis a tararear en la ducha o cuando alguna banda de esos Putos rumanos (chasca para escuchar) os desvalije la casa y necesitéis aliviar vuestro enojo e impotencia. Que usted la escuche bien.