Como ya se preveía, el Partido Republicano ha perdido estas últimas elecciones presidenciales en el país de las 51 estrellitas, porque eso y no otra cosa es lo que ha sucedido. Yo al menos soy de los que piensa que el mérito del triunfo del partido del asno rojiazul no lo tiene tanto un mulato desconocido hasta hace cuatro días, cuyo mayor logro parece consistir en haber escrito dos autobiografías, como la desastrosa política del ex borrachuzo texano. Este hecho ya evidencia que el flamante presidente demócrata no tiene abuela. Aunque de hecho sí la tenía y era blanca, como la madre que lo parió y educó mientras su padre, zaino de pedigrí, tomaba las de Villadiego y se largaba a su país natal, Kenia, a gozar de su recién estrenada poligamia (se convirtió al islam, el jeta), desentendiéndose por completo de su mujer e hijo.
Pues sabed que uno de los que con más ahínco ha apoyado al político hawaiano ha sido el Supremo Ministro y Representante de la Nación del Islam Louis Farrakhan (que vendría a ser una cosa así como el KKK en versión nigérrima), a la que ya aludimos brevemente en este blog tiempo ha. Os recuerdo que dicha organización se refiere a la raza caucásica nada menos que como demonios blancos y afirma que los seres humanos originales tenían la piel más oscura que el futuro de este país, mientras que los leucodermos no pasarían de ser hombres en potencia, protohombres. Tanto éstos como los humanos de raza asiática y los amerindios habrían sido creados a partir de individuos de raza negra por un tal Yakub, científico de color seguramente tan mitológico como el resto de sus teorías, ya que los científicos melanodermos escasean más que las trufas blancas piamontesas.
Uno de los más conspicuos miembros de este pintoresco movimiento religioso-político fue Malcolm X, delincuente, orador y también miembro de la Nación del Islam, quien llegó a afirmar que los negros son genéticamente superiores a los desteñidos, quedándose tan pancho. Y eso sin mencionar sus muchas otras soflamas racistas y violentas, hasta que fue tiroteado por tres individuos, negros y musulmanes como él, y no pudo decir más sandeces. Menuda paradoja.
También antisemitas, uno de sus ministros afirmaba que el sida lo propagaron los judíos inyectando el virus a individuos africanos, confabulados seguramente con los europeos, a quienes el arzobispo mozambiqueño Francisco Chimoio culpaba sólo dos años atrás de infectar los preservativos a propósito con el VIH, con la malsana intención de exterminar a toda la negritud y adueñarse del continente africano, lo que no dejaría de ser una tarea realmente titánica si tenemos en cuenta que sólo la población africana asciende ya a casi 1.000 millones de habitantes, la inmensa mayoría betunosos. Es más, dudo que los africanos usen condones, porque si no no se explica su conejil tasa de natalidad.
Resumiendo, que el tal Louis Farrakhan ha calificado al nuevo inquilino de la Casa Blanca (no, no voy aquí a hacer el chiste fácil) de Mesías, Salvador, Esperanza de la Humanidad entera y lo ha comparado con el inefable supremacista Fard Mohammad, fundador de la susodicha Nación del Islam. Así que éstos son los que le han aupado al gobierno del país más poderoso del orbe, con la inestimable ayuda del electorado femenino, los obicuos latinos, los mozalbetes yanquis y los muchos dólares de empresas y donantes particulares que han sufragado su costosísima campaña electoral y a los que de una u otra forma tendrá que recompensar.
Pues sabed que uno de los que con más ahínco ha apoyado al político hawaiano ha sido el Supremo Ministro y Representante de la Nación del Islam Louis Farrakhan (que vendría a ser una cosa así como el KKK en versión nigérrima), a la que ya aludimos brevemente en este blog tiempo ha. Os recuerdo que dicha organización se refiere a la raza caucásica nada menos que como demonios blancos y afirma que los seres humanos originales tenían la piel más oscura que el futuro de este país, mientras que los leucodermos no pasarían de ser hombres en potencia, protohombres. Tanto éstos como los humanos de raza asiática y los amerindios habrían sido creados a partir de individuos de raza negra por un tal Yakub, científico de color seguramente tan mitológico como el resto de sus teorías, ya que los científicos melanodermos escasean más que las trufas blancas piamontesas.
Uno de los más conspicuos miembros de este pintoresco movimiento religioso-político fue Malcolm X, delincuente, orador y también miembro de la Nación del Islam, quien llegó a afirmar que los negros son genéticamente superiores a los desteñidos, quedándose tan pancho. Y eso sin mencionar sus muchas otras soflamas racistas y violentas, hasta que fue tiroteado por tres individuos, negros y musulmanes como él, y no pudo decir más sandeces. Menuda paradoja.
También antisemitas, uno de sus ministros afirmaba que el sida lo propagaron los judíos inyectando el virus a individuos africanos, confabulados seguramente con los europeos, a quienes el arzobispo mozambiqueño Francisco Chimoio culpaba sólo dos años atrás de infectar los preservativos a propósito con el VIH, con la malsana intención de exterminar a toda la negritud y adueñarse del continente africano, lo que no dejaría de ser una tarea realmente titánica si tenemos en cuenta que sólo la población africana asciende ya a casi 1.000 millones de habitantes, la inmensa mayoría betunosos. Es más, dudo que los africanos usen condones, porque si no no se explica su conejil tasa de natalidad.
Resumiendo, que el tal Louis Farrakhan ha calificado al nuevo inquilino de la Casa Blanca (no, no voy aquí a hacer el chiste fácil) de Mesías, Salvador, Esperanza de la Humanidad entera y lo ha comparado con el inefable supremacista Fard Mohammad, fundador de la susodicha Nación del Islam. Así que éstos son los que le han aupado al gobierno del país más poderoso del orbe, con la inestimable ayuda del electorado femenino, los obicuos latinos, los mozalbetes yanquis y los muchos dólares de empresas y donantes particulares que han sufragado su costosísima campaña electoral y a los que de una u otra forma tendrá que recompensar.
En esta cancha deportiva frecuentada por latinos alguien también ha querido manifiestar su gozo por el advenimiento del nuevo Mesías negro
2 comentarios:
Pues como demonio blanco no te quiero decir lo que me van a comer los murciélagos nigerianos.
Este es un mundo de marketing y Hussein es un producto nuevo que se vende bien. Ahora que como el tostado este siga recortando sueldos a los judios de Wasintoóooon va a durar menos que Juan Pablo I
Y encima proteccionista. Pues que les den a los europeos que le han apoyado.
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