Se les acusa de haber cotizado un fuerte golpe en la cabeza a un sacerdote murciano que les facilitaba alojamiento, dinero y manutención, y que fue hallado en su domicilio amordazado y maniatado. ¡Hay que cotizarse!
Adenda: Sí, es verdad. También fue detenido un tercer sospechoso, mendigo como los otros dos, pero éste español. Lo que pasa es que, como ya nos barruntábamos, el vagabundo de aquí no es más que un pringao (un pobre diablo, según palabras de la propia Policía) al que ya han dejado en libertad porque no tiene relación alguna con el asesinato del sacerdote. En cambio, a uno de los eslavos lo han pillado luciendo el peluco del difunto, en una muestra sin precedentes de astucia y savoir-faire. Otro firme candidato a los premios Darwin.
Adenda: Sí, es verdad. También fue detenido un tercer sospechoso, mendigo como los otros dos, pero éste español. Lo que pasa es que, como ya nos barruntábamos, el vagabundo de aquí no es más que un pringao (un pobre diablo, según palabras de la propia Policía) al que ya han dejado en libertad porque no tiene relación alguna con el asesinato del sacerdote. En cambio, a uno de los eslavos lo han pillado luciendo el peluco del difunto, en una muestra sin precedentes de astucia y savoir-faire. Otro firme candidato a los premios Darwin.
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