Tras el aplastante triunfo del sí a la modificación de las leyes de asilo y extranjería en Suiza, las voces críticas a la iniciativa del derechista Partido Democrático de Centro no se han hecho esperar. Los primeros en mostrar su desacuerdo con dicha reforma han sido los izquierdistas de la Confederación Helvética, después la ONU, luego la Iglesia Católica y finalmente la mismísima Unión Europea. El autoodio que aqueja a la izquierda europea es de sobra por todos conocido, así que no ha sorprendido a nadie su reacción, como tampoco sorprende la postura de la Organización de las Naciones Unidas, donde es abrumadora la presencia de países miserables y musulmanes (valga la redundancia) emisores de desperdicios subhumanos. La Iglesia Católica también era de prever que rechazase la nueva ley que pone trabas a la inmigración tercermundista, excelente caldo de cultivo de ignorantes susceptibles de comulgar con las patrañas religiosas de todo pelaje, incluidas las cristianas. Más difícil de entender resulta la diatriba de la UE, cuando el país alpino pretende precisamente incentivar la inmigración procedente de la Unión, así como de Noruega, Liechtenstein e Islandia, que no forman parte de ella. No hay quien nos entienda a los europeos. ¿Será verdad aquello de que tenemos tendencias etnosuicidas? Pues va a ser que sí.
4 comentarios:
Poco inteligente la iglesia católica al bendecir la riada de mojameds que llegan a destruirla desde adentro.
La ONU y su madre ya pueden decir lo que quieran. Lo que ha votado un pueblo allí queda, por mucho que les pese a las hetairas proislamistas de la ONU y de la Iglesia.
Si no me equivoco el SI fue aplastante ( creo que el 70% ). Y además, en este caso, se trata de un vivo refelejo de lo que la sociedad suiza deseaba, ya que el medio empleado para la votación ha sido el "referéndum", un método donde los ciudadanos deciden directamente sin intermediarios traidores e hipócritas. Si en Suiza, un país que tiene fama de ser tolerante y abierto han sido votadas dos leyes de este tipo por tanta gente, os imagináis qué pasaría en Francia o en España? Seguro que superaríamos con creces el 70% de la Confederación Helvética.
Esperemos que Europa entera tome ejemplo de Suiza. Pero a esa ley le falta un apartado de deportación de inmigrantes, para ser completa. Si sólo nos limitamos a no dejar entrar más y no sacamos la basura que ha entrado, seguiremos teniendo un país sucio y maloliente.
Si echamos a los extranjeros vagos, maleantes e ilegales que ramonean en España nos quedamos solos.
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