Nos tropezamos en un suplemento de economía de algún periódico con un impactante titular que asegura que el mercado laboral español necesita más inmigrantes, para a continuación desvelar que la tasa de paro de los extranjeros es de un 11,3%, es decir, incluso más elevada que la española, que se sitúa dos puntos por debajo. Y por si fuera poco, el paro entre la población foránea ha aumentado un 33% durante el último año. Que alguien me lo explique. También es interesante recalcar que el perfil de los inmigrantes más contratados es el de un varón de origen sudamericano y sin estudios. Esta elite intelectual latina está empleada fundamentalmente en los sectores hostelero y la construcción. Camatas y peones, vaya. Sus costillas, en cambio, se dedican a limpiar culos de bebés y babas de ancianos, tareas que ejercen mayormente en la clandestinidad, que si no pierden los puntos para las guarderías, las diversas becas de los hijos y la tarjeta solidaria, caray.
Y como quien se mueve no sale en la foto, ya habéis visto la que le ha caído a José Blanco, por afirmar que España no puede absorver más sin papeles. Y eso que el ingenuo Secretario de Organización del PSOE ni siquiera hablaba de inmigrantes en general, sino sólo de ilegales. Las primeras críticas las recibió del secretario general de empleo, un tal Valeriano Gómez, que salió al paso de las declaraciones de Blanco asegurando que España no puede prescindir de los inmigrantes. Aunque yo lo que creo es que este país puede prescindir perfectamente de inmigrantes y de Valerianos Gómez. También el secretario de Migraciones de CC.OO., Julio Ruiz, se subió al carro de la demagogia xenófila, añadiendo que el mercado seguirá necesitando inmigrantes. Y más le vale, porque de ello depende su cargo.
En conclusión, que tienen el rostro de cemento armado. Es que ya ni se molestan en demandar trabajadores, para a continuación insinuar, como quien no quiere la cosa, que si no los obtenemos aquí deberemos importarlos. Nada de eso. Ya piden directamente y sin tapujos inmigrantes, nada de fomentar la natalidad entre los españoles para contar con curritos del terruño el día de mañana. No. Porque la mano de obra sin cualificar pero barata y mansa hace falta ahora, que mañana los políticos y empresarios explotadores que se benefician de ella estarán muertos y será demasiado tarde. Como dice Forges, ¡País!
Pintada que demuestra el hartazgo del pueblo español
5 comentarios:
Más descarados no pueden ser. Es que ya ni se molestan en camuflar las intenciones. ¿ Y yo me pregunto, si en un país existe paro, sea la tasa que sea, cómo es posible que sea necesaria más mano de obra? Para que un país necesite mano de obra es de suponer que la tasa de paro será CERO y que los puestos de trabajo vacantes no llegan a cubrirse. ¿ Qué coño va a necesitar España mano de obra? El otro día un conocido mío fue a una entrevista de trabajo. Dió la casualidad que conocía a la entrevistadora desde hacía tiempo, y ésta, muy a su pesar, lo descartó para el empleo que se presentaba. La entrevistadora le confesó ( bajo secreto naturalmente ) que estaban buscando a una persona que se quedase de por vida en ese trabajo, es decir, algo así como un inmigrante sin estudios y sin medios al que poder explotar para el resto de sus días. O sea, una pieza más del engranaje pero de duración vitalicia. Ya os podéis imaginar la consternación de mi amigo. Obviamente el perfil del trabajador en España está cambiando. Ahora para encontrar un empleo tienes que ser un "tirado" salido de de los agujeros más sórdidos. La empresa ya se encarga de formarte y lavarte el cerebro para que te conviertas en un esclavo barato y manso. ¿ Para qué matarse a estudiar durante años? Eso ya no tiene futuro.
Aqui los "mamoncetes" son los inmigrantes y los que los contratan también. Lo que hay que hacer es no contratar inmigrantes y está.
Yo si tuviese un hijo, ni de coña lo dejaría con un extranjero, por poco que me cobre y promesas que me haga, lo mismo si hablo de cuidar la casa o cualquie asunto por el estilo. En resumen que yo no contrato a un moro o a un panchito ni jarto de vino sagrado hermanos.
En este país tiran de la economía el ladrillo y el turismo, y ya está. Nuestras empresas no son competitivas, como las de otras naciones de nuestro entorno, así que apenas exportamos. Nuestra economía se mantiene gracias a la demanda interna. Esto quiere decir que la mano de obra cualificada aquí sobra. Muchos médicos están abandonando España y nos vemos obligados a contratar a galenos de fuera que en ocasiones no conocen ni nuestra lengua. A los investigadores apenas se les apoya y también se ven obligados a marcharse. Bueno, un desastre.
Ya hablé de esto en un comentario anterior, Rad: el país se está llenando de Nicks Riviera; ya sabes, el "medicastro" que aparece caricaturizado en la serie Los Simpson: un pseudomédico de origen sudamericano que aún no ha acabado la carrera y que cursa sus estudios en la Universidad de Arriba Hollywood. Descacharrante, ¿no?. Pues ya los tenemos aquí también. Y no creo que un médico polaco, argentino o cubano esté mejor preparado que uno español. Me niego a creer que sea así. Y lo peor es que sí tenemos bastantes médicos autóctonos, pero se marchan porque no se consideran suficientemente bien remunerados. Resultado: los enfermos españoles reciben una atención sanitaria de peor calidad.
Si, nuestro sistema sanitario se está llenando de pseudomédicos bananeros que van a destrozar nuestro sistema sanitario (ese que tanto costó conseguir a nuestros padres y abuelos).
La fauna que pupula por mi hospital en el último año consite en:
- Varios polacos que debían pensar que ejercer la medicina en España es como ser veterinario, se comunican con los pacientes por gestos y con sonidos guturales en ingles de Varsovia, patético... ya les hemos tenido que sacar las castañas del fuego en alguna ocasión
- Varios chamanes bananeros de Colombia, Perú, Bolivia, República Dominicana, Ecuador... con dudosos títulos de Medicina en prestigiosas universidades (Cochabamba, El Bosque, Bucaramanga...) e increibles convalidaciones de titulos de especialistas (a algunos por el simple hecho de demostrar que en su pais ejercían de "especialista" en algo ya se les reconoce como tales aquí, en fin, no se para que pasé por el calvario del MIR). Además estos curanderos del cono sur se permiten el lujo de criticar las maldades de nuestro sistema sanitario, lleno de vagos y racista segun ellos. En fin, en mi última guardia uno de estos Nick Riviera se quedó dormido de 12 de la noche a 8 de la mañana mientras que el menda, un "españolito vago e indolente" se dedicaba a salvar las vidas de sus pacientes y de los del compañero (pobre... estaria tan cansado)
- Los tenebrosos médicos de Madrasa, los moritos con título de carnicero que perpetran con impunidad y alevosía sus actos médicos sobre la población española, que miran con odio a nuestras mujeres y que parece que en vez de curarte de una enfermedad van a venderte una alfombra. Esta gente siniestra, apartada del resto de los médicos, expertos en tratar camellos y buitres del desierto pero con nulos conocimientos a la hora de tratar seres humanos, están orgullosos de ser musulmanes, ven a España como suya ("ya estuvimos aqui antes")y son tan fanáticos como cualquier integrista pero con una supuesta formación y dinero (esto va en contra de las tesis de nuestros politicos que afirman que el fanatismo musulmán es por culpa de la pobreza y la falta de cultura)
- Y los médicos españoles, cansados, hasta los huevos, mal pagados, saturados a horas de trabajo con jornadas maratonianas, y teniendo que aguantar ahora a nuestros gerentes diciendonos que si no queremos aceptar esa mierda de pseudocontrato de esclavitud que no pasa nada, que ya vendra otro compañero caritativo de fuera de nuestras fronteras a firmarlo...
En fin, estoy hasta los huevos, pero tenemos lo que nos merecemos, ya veremos dentro de unos pocos añitos
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