Cuando en un país se da más credibilidad a unas putas extranjeras en situación irregular en España y que dicen haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de unos policías encargados de su custodia en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Málaga (para evitar sin duda ser deportadas), que a los mismos agentes, que niegan cualquier tipo de abuso aunque la prensa ya los haya juzgado y condenado sin ni siquiera atender al derecho constitucional a la presunción de inocencia que ampara a todos los ciudadanos. O a un vulgar delincuente argelino, que dice haber sido torturado por los policías de una comisaría de Torrevieja, es que ese país se encuentra en peor estado que el hígado de Arrabal. Y eso sin hablar de los dos policías detenidos por haber sustraído presuntamente droga en una comisaría valenciana, cuando España es un coladero, no sólo de inmigrantes ilegales, sino también de la cocaína colombiana y el hachís marroquí, que sin embargo no parece preocupar tanto a los medios de comunicación, que apenas prestan atención a las incautaciones de alijos de sustancias estupefacientes que se producen todas las semanas gracias a los ímprobos esfuerzos de ese cuerpo de seguridad del Estado cuya honorabilidad después se permiten poner en entredicho. Pero por lo visto prefieren despretigiar a todo un cuerpo y escupir sobre el cocido sólo porque en él puedan haber un puñado de garbanzos negros.
3 comentarios:
Últimamente los medios de comunicación están dando cabida a demasiadas noticias que afectan a inmigrantes, sobre todo en cuanto a desgracias se refiere. Que si uno muere por accidente, que si el otro es torturado, que si a la otra la ha violado un escuadrón de legionarios...En definitiva, un sinfín de trágicos sucesos siempre relacionados con desamparados foráneos que buscaban una vida mejor y se toparon con la fatalidad. Parece que nos quieran inculcar que esta gente son víctimas de un sistema del que nosotros participamos y formamos parte y que por esa razón somos en parte culpables de todos sus males y sufrimientos. Es como si los españoles fuéramos los malos y ellos los buenos, los pobrecitos desgraciados que necesitan de nuestra ayuda y nuestra comprensión. Me pregunto ( entre otras muchas cosas ) quién y qué hay detrás de todas estas noticias malintencionadas que no son más que una manipulación y caricaturización de la realidad. Menos mal que la mayoría de los españoles ya sabemos de que pie cojea esta gente. Yo por mi parte no me creo nada.
Me dais ganas de vomitar.
Pues por nosotros no te cortes.
Publicar un comentario