La Sexta prescinde de una presentadora española que apareció borracha en antena (Diana Alonso se llama la Andy Capp mediática) durante la emisión del programa Juego-TV, que se emite de madrugada, y la sustituye por una inmigrante recién rescatada de algún prostíbulo, a juzgar por su inequívoco acento eslavo. No estoy seguro de que hayamos salido ganando... Además, me parece que este tipo de programas habían sido retirados de las parrillas porque resultaron ser un fraude, ya que hacían esperar durante un montón de tiempo a los incautos televidentes que se decidían a telefonear para responder a una pregunta tan sencilla que hasta un niño de cinco años podía contestarla y que de esa manera la factura telefónica (llamaban a uno de los antiguos teléfonos 906) fuese subiendo y subiendo.
2 comentarios:
seguro que se la comio al que la enchufó
deberian gastarse el dinero en darle unas clases de castellano
La verdad es que está bastante buena, las cosas como son. Aunque se hace la picha un lío con los tiempos verbales. Le falta aún un poco de práctica oral, je, je, je.
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