Ante el éxito de los ferrys que enlazan el Senegal y las Islas Canarias, nuevos turistas, esta vez chinos, han decidido imitar la moda subsahariana de tomarse unas vacaciones indefinidas en España. Una vez arriban a las islas afortunadas los que antes venían por decenas a nuestras costas a bordo de pateras y ahora lo hacen por centenares en cayuco, son transportados en vuelo chárter gratuito hasta la capital española y después distribuidos nada equitativamente por distintos puntos de la Península, donde gozan de alojamiento y comida por el módico precio de 0 € diarios durante cuarenta días. Una vez han sido convenientemente cebados, abandonan los centros de internamiento de extranjeros (que así llaman a estas pensiones para turistas africanos) y ya pueden dedicarse a conocer los muchos encantos que ofrece la piel de toro. No todo iban a ser suecas, como hace unas décadas.
Turistas subsaharianos a bordo del Queen of Africa
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