Lo cierto es que me enoja tener que retomar el blog después de un mes y pico sabático mentando a esta sanguijuela oenegera de extrema izquierda, pero la actualidad manda. Y es que hay que justificar las cuantiosas subvenciones que recibe el tinglado que montó a principios de los noventa este capullo con apellido de mayonesa y para ello hay que soltar de vez en cuando algún que otro zorro para que alborote el gallinero mediático. Aunque sea chapoteando en las cloacas de la prensa gartuita, como demuestra el recorte del diario Metro escrito con motivo de la celebración del Día Mundial Contra el Racismo. Por lo que parece Ibarra no pudo verlo publicado hasta una semana después. Y es que este antiguo miembro del Partido Comunista de España Marxista Leninista ya no tiene el tirón mediático de antaño y poco o ningún caso se le hace desde lo de Costa Polvoranca.
Pero, azares de la vida, tuvo que intervenir la policía en un restaurante senegalés próximo a la sede de Movimiento Contra la Intolerancia en el madrileño barrio de Lavapiés para detener a un senegalés que le había estado comprado droga a un presunto narcotraficante cubano y que se había refugiado cobardemente en el local de unos compatriotas huyendo de los agentes para que de nuevo asomase el hocico este individuo a quien, incomprensiblemente, el PP le otorgó en 1988 la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid y un año después la Cruz de la Orden de Isabel La Católica el Ministerio de Asuntos Exteriores. De descojone que este tío aceptase una distinción que lleva el nombre de la reina responsable del genocidio perpetrado sobre los indios americanos así como de la expulsión de los judíos, colectivos ambos tan caros al movimientario tolerantista.
Y tristemente como siempre, la versión de los funcionarios de policía, españoles y trabajadores, merece menos crédito que la de un camello sudaca reincidente y la de una pareja de hosteleros negros que ya ha tenido problemas con la policía en anteriores ocasiones, como denuncia algún compañero de los agentes acusados por el vividor generosamente subvencionado por el contribuyente español.
Pero, azares de la vida, tuvo que intervenir la policía en un restaurante senegalés próximo a la sede de Movimiento Contra la Intolerancia en el madrileño barrio de Lavapiés para detener a un senegalés que le había estado comprado droga a un presunto narcotraficante cubano y que se había refugiado cobardemente en el local de unos compatriotas huyendo de los agentes para que de nuevo asomase el hocico este individuo a quien, incomprensiblemente, el PP le otorgó en 1988 la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid y un año después la Cruz de la Orden de Isabel La Católica el Ministerio de Asuntos Exteriores. De descojone que este tío aceptase una distinción que lleva el nombre de la reina responsable del genocidio perpetrado sobre los indios americanos así como de la expulsión de los judíos, colectivos ambos tan caros al movimientario tolerantista.
Y tristemente como siempre, la versión de los funcionarios de policía, españoles y trabajadores, merece menos crédito que la de un camello sudaca reincidente y la de una pareja de hosteleros negros que ya ha tenido problemas con la policía en anteriores ocasiones, como denuncia algún compañero de los agentes acusados por el vividor generosamente subvencionado por el contribuyente español.
El presidente de MCI cultiva el género epistolar junto a las marujas y los vicentes que se quejan de lo caros que son los nabos en el mercado de su barrio
4 comentarios:
Dichosos los ojos; yo también estoy pensando en retomar en los ratos que pueda el blog, que lo tengo ahí abandonado, languideciendo, vamos, que sigue la tónica general del país. A propósito de la noticia de los niggas de Lavapiés he colgado un vídeo emitido ayer por Telahinco que lo mismo te viene bien:
http://www.youtube.com/watch?v=Xq-pmssoyAM
Al sopesquete con la amistosa dedicatoria del zampañames del final.
Me alegro de tu regreso, Máster-K. La blogosfera anti-invasión de la Resistencia no es lo mismo si falta uno de los mejores.
Un abrazo.
Bien hallados y un abrazo a los dos. Con tu permiso publico y comento el impagable vídeo del supuesto acoso policial que sufren los chavalotes de la sabana.
Esteban Ibarra es un sionista declarado que recibe dinero de Sion, cuidado con este personaje que perdió el culo en ir a la embajada de Iran junto con jóvenes sionistas de madrid y el periodista judeo-alemán Hermann Hirtch o como demonios se haga llamar ahora para reivindicar la invasión de Israel en la Palestina y favorecer la invasión de Europa por etnias pardas.
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